Ofrecer crédito a tus clientes puede ayudarte a aumentar las ventas. Sin embargo, al brindar esta opción generás cuentas por cobrar que tenés que saber administrar. Si hay errores en este proceso, es probable que no cuentes con la liquidez que esperabas y, peor aún, que las finanzas de tu negocio se vean afectadas. Implementar un software de cobranza es una estrategia efectiva que puede ayudarte a optimizar tus procesos y reducir los costos operativos.
¿Pero qué son las cuentas por cobrar? ¿Las cuentas por cobrar son un activo o un pasivo? En esta publicación te contamos más sobre ellas, respondemos algunas dudas frecuentes y te mostramos cómo podés mejorar su gestión.
¿Qué encontrarás en este texto?
Las cuentas por cobrar, también conocidas por sus siglas CxC, son todos aquellos saldos pendientes de pago que tienen tus clientes con tu empresa. Generalmente, los plazos de pago de las cuentas por cobrar van desde los 30 días hasta los 12 meses.
Una de las dudas más frecuentes sobre las cuentas por cobrar es si se trata de un activo o un pasivo para tu empresa. Como se trata de dinero que esperás que ingrese a tus cuentas, son un activo. No obstante, dentro del grupo de activos pueden clasificarse como activo corriente, si se espera recibir el dinero en un plazo menor a un año; o activo no corriente, si el plazo de cobro supera ese tiempo.
La fintech XYZ otorga un préstamo a un cliente y da como plazo 6 meses para el pago. Como se espera que el dinero sea recibido dentro de ese plazo, la cuenta por cobrar se clasifica como activo corriente.
Una empresa constructora firma una concesión de obra pública para la construcción de una ruta . El contrato estipula que el gobierno pagará en cuotas anuales durante los próximos 10 años. Dado que el plazo de cobro supera los 12 meses, las cuentas por cobrar en este caso se clasifican como activo no corriente.
Cuando hablamos de documentos a cobrar, es necesario mencionar las cuentas de cobro. Se trata de un formato que permite formalizar el adeudo, por lo que en él se detallan datos como el monto debido, el plazo de pago y los términos y condiciones acordados. Las cuentas de cobro sirven como un registro de las deudas pendientes de pago.
Las cuentas por cobrar son montos de dinero que tu empresa aún no ha recibido, pero que debés asegurar que ingresen dentro de los plazos establecidos. En este contexto, es clave una buena gestión, ya que garantiza ingresos que pueden asegurar la estabilidad de tu negocio y la continuidad de tus operaciones.
Imaginá el siguiente caso: tenés un negocio de catering que presta servicios a distintas empresas, con la promesa de pago a 30 días. ¿Qué pasa si una de las empresas se retrasa en el pago? Si ese retraso se prolonga, podrías tener problemas de liquidez que afecten tu capacidad para cubrir gastos operativos, como la compra de insumos o el pago a tu personal. En este escenario, una correcta gestión de cuentas por cobrar, que incluya el seguimiento de los plazos y la implementación de medidas para asegurar el cobro, es fundamental para evitar que un retraso se convierta en una crisis financiera.
La digitalización de las cobranzas es un paso clave para mejorar tu proceso. Podés optar por los mejores software de cobranzas de Argentina para comenzar, pero es importante que elijas un software especializado en cobranza que además permita automatizar tareas. Evitá aquellos programas que son de otro tipo con funcionalidades de cobranza, ya que no serán tan efectivos.
En la elección del software de cobranzas, te recomendamos que elijas uno que sea intuitivo, que requiera poco tiempo de capacitación, ya que de esta manera facilitarás que tu personal se acostumbre a usarlo y aproveche todas sus funcionalidades. Además, buscá sistemas de cobranza de deudas que sean escalables, modulares y flexibles.
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