¿Qué es una auditoría financiera? Las empresas deben estar al tanto de su situación financiera real para poder tomar decisiones basadas en estos datos y aumentar sus oportunidades de sostenibilidad y crecimiento. Existen diferentes informes o reportes que se pueden hacer para conocer esta información; uno de ellos es la auditoría financiera.
Sin embargo ¿qué es una auditoría financiera exactamente? Como sucede con la auditoría de cuentas por cobrar (de la que te hemos hablado en otra publicación y en la que te recomendamos el uso de un sistema de cobranza); se trata de un análisis que permite revisar que los estados financieros de una organización sean correctos, tanto en términos de información, como alineados con las normas contables.
Aunque las auditorías financieras no buscan hallar fraudes financieros en concreto, sí pueden detectar errores intencionales que deben ser reportados en el informe que se presenta al final.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Además de por los dos motivos antes mencionados (verificar los estados financieros y el cumplimiento de normas legales) las auditorías financieras también son necesarias para generar confianza ante terceros.
Es por este motivo que suelen hacerse cuando se busca atraer la atención de inversionistas o solicitar financiamiento en bancos. Por otro lado, las auditorías financieras también funcionan como una herramienta de control interno para mejorar la gestión y el manejo de las finanzas. Otro aspecto por el que es crucial hacerlas es la detección de fraudes.
Para que las auditorías financieras sean fiables, es necesario que cumplan una serie de características; entre ellas:
Como se mencionó en el punto anterior, las auditorías financieras tienen un orden que debe seguirse. A estos también les podemos denominar etapas de la auditoría financiera y básicamente se pueden dividir en 5 pasos.
Por ejemplo, un objetivo que una empresa puede establecer es verificar si los estados financieros del año 2024 reflejan adecuadamente la situación económica de la empresa dentro de sus operaciones nacionales. Para ello, se podría aplicar una metodología basada en entrevistas, revisión documental y análisis de cuentas clave.
Por ejemplo, si se está auditando el rubro de ingresos, se recopilarán facturas de ventas, reportes de cuentas por cobrar y extractos bancarios para verificar que los montos registrados coincidan con lo realmente percibido por la empresa.
Por ejemplo, si la empresa utiliza métodos manuales para el registro de cobranzas en lugar de un software especializado, el auditor analizará si ese proceso manual aumenta el riesgo de errores o pérdida de información. Dependiendo de los resultados, se decidirá el grado de confianza que se puede tener en dichos controles para la siguiente fase del trabajo.
Por ejemplo, si al revisar las cuentas de inventarios se encuentra que hay una discrepancia entre el valor registrado y el valor real debido a un posible error en la medición de existencias, el auditor documentará este hallazgo y decidirá si es necesario hacer ajustes en los estados financieros.
Por ejemplo, si el auditor detecta que la empresa ha seguido correctamente los principios contables y la información financiera es precisa, emitirá una "opinión limpia". Si se encuentran errores importantes que no se pueden corregir, el auditor podría emitir una "opinión adversa".
Ahora que comprendes qué es una auditoría financiera, por qué es importante y cómo puedes hacerla, te invitamos a digitalizar la información financiera de tu empresa para un mejor control. Empieza implementando un software de cobranzas para tener toda la información de tu cartera online. ¡Conoce Moonflow!