¿Qué se entiende por comportamiento de pago? El comportamiento de pago de los clientes les indica a las empresas que desean otorgar crédito qué tan buen comportamiento de pago tienen los solicitantes. Acceder a esta información es clave para cualquier negocio que corre riesgos de impagos, ya que permite tomar decisiones basadas en datos reales, como los antecedentes crediticios, los pagos anteriores y el nivel de endeudamiento actual del cliente.
Por ejemplo, imagina que tienes una fintech dedicada a otorgar micropréstamos. Cuando una persona solicita un crédito, revisa su comportamiento de pago anterior: si ha pagado a tiempo, si ha tenido atrasos o si tiene deudas morosas. Con esa información, es posible decidir si apruebas o no el préstamo, y en qué condiciones. Así reduces el riesgo de pérdida y proteges la sostenibilidad de tu negocio.
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Una vez que entendemos qué es el comportamiento de pago, es crucial analizar cómo se comportan los pagos en la región en la que operamos. En Latinoamérica, el panorama es desafiante, especialmente en el contexto B2B (empresa a empresa). En 2024, según indica COFACE, más de la mitad de las empresas (51%) reportaron pagos atrasados. Además, la duración de esos retrasos ha aumentado, pasando de un promedio de 36 días en 2023 a 52 días en 2024.
Sectores como la construcción, la energía y las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son los más afectados por los retrasos, aunque este fenómeno impacta a casi todos los rubros. Las principales causas de los retrasos incluyen la solvencia limitada de los clientes y la baja demanda en algunos mercados.
Considerar estas cifras sobre el comportamiento de pago es clave para las organizaciones que otorguen créditos porque no solo les permite ajustar sus políticas de riesgo, sino también anticipar posibles complicaciones en su flujo de caja.
En Chile, el comportamiento de pago sigue siendo un reto para muchas empresas, a pesar de la implementación de la Ley de Pago a 30 días, diseñada para reducir los retrasos. Aunque esta ley establece plazos claros para los pagos, más de la mitad de las empresas continúan experimentando demoras en el de sus facturas. Este retraso afecta especialmente a las grandes empresas, que enfrentan niveles de morosidad más altos, y se extiende a las pequeñas y medianas, aunque en menor medida. Las causas de estos retrasos son diversas, incluyendo la falta de liquidez de los clientes y las dificultades económicas en ciertos sectores, lo que genera incertidumbre en los pagos.
Este panorama debe ser considerado por las empresas que otorgan crédito, ya que un comportamiento de pago irregular o demorado puede afectar directamente su flujo de caja y estabilidad financiera.
Comprender la dinámica de pagos, la frecuencia de los retrasos y las tendencias de morosidad resulta crucial para una gestión de créditos y cobranza mucho más eficiente.
Para las organizaciones que se interesan en el otorgamiento de créditos a personas, es fundamental considerar cómo se comportan los consumidores en el mercado local para desarrollar políticas de crédito y cobranza efectivas, antes de ajustarlas a las demandas del sector.
En el caso de Chile, algunos datos relevantes señalan que un mayor porcentaje de personas que solicitan créditos son hombres (10 hombres por cada 8 mujeres). Además, el índice de morosidad de los créditos personales ha disminuido en los últimos años, y las métricas más recientes indican que la cartera morosa que supera los 30 días representa solo el 13%, mientras que la que supera los 90 días es del 7%. Un dato adicional es que el segmento femenino registra un menor índice de morosidad, aunque presenta una mayor tendencia a la refinanciación.
Estos datos son clave, ya que permiten a las instituciones financieras y empresas de crédito tomar decisiones más informadas sobre cómo estructurar sus ofertas y estrategias de cobranza. Por ejemplo, al conocer que un mayor porcentaje de mujeres prefiere negociar su deuda, se pueden implementar soluciones más flexibles, como opciones de refinanciación adaptadas a este comportamiento, mientras que para los hombres, el enfoque podría centrarse en estrategias de pago a plazos más ajustados. De esta manera, las empresas pueden optimizar la recuperación de deudas, reducir los riesgos asociados al crédito y mejorar la experiencia del cliente, adaptándose mejor a las características del mercado chileno.
Como puedes notar, la información sobre el comportamiento de pago es crucial para tomar las mejores decisiones antes de otorgar créditos y también juega un papel fundamental en el proceso de cobranza. Considera estos datos al diseñar tus estrategias de crédito y cobranza para optimizar los resultados y reducir los riesgos financieros en tu empresa.