Cómo crear una estrategia financiera efectiva en empresas argentinas
Artículo por: Moonflow Argentina
¿Qué es una estrategia financiera? Es un plan de acciones articuladas que se elabora con el objetivo de alcanzar metas concretas. En este caso, suelen ser objetivos económicos dentro de una organización.
Respecto a cómo hacer una estrategia financiera, va a depender en gran medida de lo que se quiera lograr con ella. Además de tener en cuenta los objetivos, es fundamental comprender cuál es la situación actual real de la empresa. Sin métricas iniciales, resulta imposible medir con precisión el impacto de la implementación tanto de las tácticas como de la estrategia en su conjunto.
En esta publicación, compartimos consejos clave para definir una estrategia financiera para la empresa que esté en sintonía con tus objetivos. Tener una estrategia clara no solo mejora la toma de decisiones, sino que también forma parte esencial de una planificación financiera sólida y sustentable.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Define el tipo de estrategia financiera
Existen distintas formas de clasificar las estrategias financieras. Una de ellas se basa en el plazo que llevará ejecutarlas y obtener resultados. De este modo, en general, vas a encontrarte con estrategias de corto y largo plazo, cada una con sus propias características.
- Estrategias financieras a corto plazo. Se enfocan en la gestión diaria del dinero para asegurar que la empresa funcione sin sobresaltos. Esto implica controlar ingresos y egresos, mantener el equilibrio entre lo que se cobra y lo que se paga, y decidir cómo financiarse momentáneamente. Son fundamentales para mantener la liquidez y evitar problemas en la operación cotidiana.
- Estrategias financieras a largo plazo. Son decisiones que marcan el rumbo financiero futuro de la empresa. Incluyen aspectos como en qué invertir, si conviene crecer desde adentro o mediante adquisiciones, cómo financiarse (con préstamos o capital propio) y qué hacer con las utilidades: reinvertirlas o repartirlas. Estas estrategias buscan sostener el crecimiento y fortalecer la posición de la empresa a lo largo del tiempo.
Entonces, cuando querés desarrollar estrategias financieras efectivas para tu empresa, debés definir si las pensás a corto o largo plazo, ya que cada una sigue parámetros diferentes.
Además de definir si la estrategia es a corto o largo plazo, debés tener en cuenta estos aspectos para desarrollar la tuya.
1. Anticipate a escenarios externos adversos
Es fundamental prever situaciones que puedan complicar el negocio, como una crisis económica, cambios en las regulaciones o problemas con proveedores.
Por ejemplo, si una empresa depende mucho de un proveedor internacional, puede prever un plan alternativo para cuando haya retrasos en las importaciones. De esta manera, ante cualquier inconveniente, la empresa tiene un respaldo y no se ve obligada a parar su producción o servicio.
La clave está en analizar posibles escenarios y armar estrategias para minimizar el impacto antes de que ocurran.
2. Planificá y diversificá tu inversión
No concentrés toda la inversión en un solo proyecto o área es clave para reducir riesgos.
Por ejemplo, un productor agrícola que destina parte de su inversión a cultivar distintos tipos de cultivos (maíz, soja y trigo) está protegido ante una caída del precio o una mala cosecha de uno de ellos.
Así, aunque uno de los cultivos tenga problemas, los otros pueden compensar la pérdida y mantener la estabilidad financiera del productor.
Planificar y diversificar permite aprovechar oportunidades y evitar depender demasiado de una sola fuente de ingreso.
3. Mejora tu control de gastos
Llevar un registro claro y actualizado de cada gasto evita sorpresas y permite detectar dónde se puede ahorrar.
Por ejemplo, una pyme que use un sistema digital para controlar sus facturas y pagos puede identificar rápidamente si está pagando de más en servicios como electricidad o telefonía. Así, puede negociar mejores condiciones o buscar alternativas más económicas.
Tener un control eficiente también evita que se acumulen deudas y permite destinar más recursos a inversiones estratégicas.
4. Realizá proyecciones de crecimiento
Hacer cálculos sobre cómo crecerán las ventas, los costos y las inversiones ayuda a tener una hoja de ruta clara.
Por ejemplo, una fábrica que espera aumentar su producción en un 30% para el próximo año debería proyectar cuánto necesitará invertir en materia prima, mano de obra y maquinaria.
Estas proyecciones sirven para anticipar necesidades financieras y evitar que falten recursos justo en el momento clave.
5. Controlá tus cuentas por cobrar
Mantener un seguimiento riguroso de las cuentas por cobrar es fundamental para evitar problemas de flujo de caja. Si no controlás cuándo y cuánto te deben pagar, podés encontrarte con falta de liquidez justo cuando necesitás cubrir gastos operativos.
Una empresa de servicios que implemente un sistema de cobranza que le permita enviar recordatorios automáticos de pago y haga seguimiento constante a los clientes morosos puede reducir significativamente los retrasos en los cobros.
Pensar en una estrategia financiera para tu empresa es mucho más que planificar números o proyectar balances. Es anticiparse a lo imprevisible, tomar decisiones conscientes que sostengan el crecimiento y cuidar cada paso para que el proyecto no solo sobreviva, sino que se fortalezca en el tiempo.
Cada elección, desde cómo invertir hasta cómo manejar el día a día, refleja el compromiso con un futuro viable y con la salud financiera del negocio. Tomá hoy las riendas de tu estrategia financiera y asegurá un futuro firme para tu empresa.

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